
¿Cómo reacciona el cuerpo humano a las ondas de choque?
¿Qué son las ondas de choque?
Las ondas de choque son movimientos de muy alta presión causados por, por ejemplo, una explosión, un terremoto o un avión que atraviesa la barrera del sonido.
La terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT) es la aplicación de las ondas de choque en la medicina.
Se ha demostrado clínicamente que las ondas de presión, aplicadas a los tejidos lesionados, estimulan las reacciones metabólicas:
- Reducen del dolor sentido por las fibras nerviosas
- Incrementan la circulación sanguínea en los tejidos blandos circundantes
- Inician un proceso de curación desencadenado por la activación de las células madre
Terapia de ondas de choque y pimientos picantes
Las guindillas rojas contienen capsaicina. Al principio, esta sustancia abruma las denominadas fibras nerviosas C, responsables de la transmisión del dolor, pero luego las deshabilitan durante un amplio periodo de tiempo. Todos conocemos la sensación: primero, nos arde la boca, y luego parece dormirse completamente.

La investigación ha demostrado que la terapia con ondas de choque funciona de la misma manera1. Al activarse, las fibras nerviosas C liberan una sustancia específica (sustancia P) en los tejidos y en la médula espinal. Esta sustancia es la que causa una ligera incomodidad durante y después del tratamiento con ondas de choque. Sin embargo, con la activación prolongada, las fibras nerviosas C se vuelven incapaces, durante cierto tiempo, de liberar la sustancia P responsable del dolor2.
La reducción de la sustancia P en los tejidos da lugar a una reducción del dolor, pero aún hay más: la reducción de la sustancia P también causa la disminución de la denominada inflamación neurogénica3.
Una disminución de la inflamación neurogénica puede, a su vez, impulsar la curación, paralelamente a la liberación de factores de crecimiento y la activación de las células madre en el tejido tratado4.
Para más información sobre cómo la terapia de ondas de choque puede ayudar en una enfermedad específica, por favor vea la lista completa de indicaciones.

Referencias
1Maier et al., Clin Orthop Relat Res 2003; (406):237–245.
2In addition, shock waves activate the so-called Aδ nerve fibers (sensory afferent nerve fibers from the periphery) via receptors in the tissue.
According to Melzack and Wall’s gate control theory (Science 1965; 150:971–979) these activated Aδ fibers then suppress the conduction of pain in the second-order neuron of the sensory pathway in the dorsal horn of the spinal cord.
3The release of substance P, CGRP (calcitonin gene-related peptide) and other inflammation mediators from afferent nerve fibers is generally referred to as “neurogenic inflammation” (Richardson and Vasko, J Pharmacol Exp Ther 2002; 302:839–845). It is also linked to the pathogenesis of tendinopathies such as tennis elbow and plantar fasciitis (Roetert et al., Clin Sports Med 1995; 14:47–57; LeMelle et al., Clin Podiatr Med Surg 1990; 7:385–389).Shock wave treatment causes a drop in substance P and CGRP in the tissue (Maier et al., 2003; Takahashi et al., Auton Neurosci 2003; 107:81–84).
4Shock waves in the treated tissue lead to a stronger expression of growth factors such as BMP (bone morphogenetic protein), eNOS (endothelial nitric oxide synthase), VEGF (vascular endothelial growth factor) and PCNA (proliferating cell nuclear antigen) as well as to an activation of stem cells
(Wang CJ, ISMST Newsletter 2006, Vol. 1, Issue 1; Hofmann et al., J Trauma 2008; 65:1402–1410).